Fragmentos sobre la reflexión que realiza Hel de su experiencia, recogida en "Blog Estudiantes"
“Hay como
una clara distinción entre los profesores que usan las nuevas tecnologías para
interactuar con sus alumnos y los que no; los que usan las tecnologías, tales
como el ordenador con un power point, el proyector, etc., suele bajar el nivel
de interactuación con los alumnos. Pero lo mismo pasa con los alumnos y la moda
de los teléfonos móviles, pasamos a ser dependientes de una tecnología que hace
que los vínculos profesor-alumno y alumno-profesor sean gélidos.
Para que una conversación fluya tienen que ser
parte activa tanto alumnos como profesores, los profesores están para
transmitir un conocimiento que nos hará crecer como personas, me atrevería
decir en el 100% de los casos, pues siempre se puede sacar algo de cualquier
clase, no somos dioses que todo lo sepamos y no solo para transmitir un
conocimiento, sino su forma de explicar las cosas que pueden llegar a hacer que
lo aburrido te resulte interesante; aprendes a hablar con el profesor, te
transmite una serie de sensaciones o energías que sería imposible captar sin la
interactuación ..."
"La clase
comienza cuando el ordenador se enciende, ni antes, ni después; hay días que
encima hay problemas técnicos, tarda más en encenderse u otros problemas y
perdemos unos quince minutos de clase, que hace que la relación profesor-
alumnos se vaya enfriando. Luego el método docente usado es leer la
diapositiva, una vez leída pasa a la siguiente; los alumnos entonces se quejan
pues no han copiado la diapositiva y la profesora vuelve a esta, se hace el
silencio mientras todos copian la diapositiva....La
relación alumno-profesor se limita a lo que transmite a través de las
diapositivas, realmente es exasperante pues se nota en el ambiente de la clase
el aburrimiento; la mayoría de alumnos por un lado aburridos se evaden de la
clase (¿de la realidad?)."
"....tengo un
profesor que viene a clase ... durante ésta
los conocimientos que nos ha podido transmitir hablando con nosotros a la misma
altura sin subirse a la tarima, ... también
nos habla sobre experiencias suyas, intenta hacernos ver lo mucho que le gusta
el tema, se nota a la legua que disfruta, que le gusta, que tiene vocación y
ganas de enseñar.
Este profesor muchas veces intercambia preguntas
con los alumnos, les hace parte activa de la clase, los alumnos se sienten
también respaldados pues al preguntar ellos el profesor les deja expresarse y
no desestima la pregunta .... hemos
escuchado canciones en clase para poder descubrir lo invisible que se ampara en
ellas, hemos comparado estas canciones con la antropología durkheniana; ha sido
cuando menos interesante, y sorprendente. También hemos visto obras de arte,
comparando siempre el contexto del autor que en la teoría estudiamos y
relacionando la obra con él. Hemos leído obras de teatro para ambientarnos en
la época, en vez de dar una clase de teoría sobre la ilustración y la
revolución francesa hemos leído el Marat-Sade para entenderla.
Estas clases prácticas, son realmente interesantes;
a pesar del escaso tiempo que hay para la asignatura en todo el curso."
"Como
reflexión yo he sacado un poco en claro que cuanto más cerca este el profesor
del alumno más cerca estará el alumno del profesor. La tarima aunque no lo
parezca ya es un paso frio en la relación de la clase, la mesa del profesor, la
silla en la que se sienta para no levantarse hasta finalizar la clase; son
cosas que van enfriando la energía latente que desprende una clase. Puede que
suene exagerado, pero hay una diferencia de dar la clase sentado en la silla, a
dar la clase acercándote al alumno, moviéndote por la clase, estableciendo
contacto aunque solo sea con la mirada."
" ... Por eso
lo que yo creo que un profesor debería transmitir en una clase, no es solo el
conocimiento que está en los libros, sino esa parte de su ser docente que hace
que puedas llegar a apasionarte por una materia, que hace que quieras saber
más, que hace que salgas preguntándote todo, que hace que no sepas si has
aprendido algo pero tener la sensación de haber avanzado un trecho en tu ser
estudiantil. La labor del profesor no es cosa fácil, porque en mi opinión es un
constante renovarse, ... huelga
decir, que el alumno también tiene que poner ni más ni menos que su entusiasmo
como alumno que es, poner en juego su curiosidad...."